domingo, 8 de octubre de 2017

DE GIBRALTAR A LA ATLÁNTIDA

DE GIBRALTAR A LA ATLÁNTIDA


En un pasaje de Timeo se dice: “los navegantes pasaban de ésta Isla a otras y de ellas al Continente que tiene sus orillas en aquel marque, según una traducción aún más gráfica dice:de ésta Isla se pasaba fácilmente a otras, y de éstas al Continente que rodeaba el mar interior”.


Es evidente que dicho mar interior es el mar Egeo, basta para convencerse de ello con echar una ojeada al mapa, sobre todo al que resulta cuando el nivel del mar baja noventa y cinco metros y ver cómo, efectivamente, la Gran Isla Central queda prácticamente rodeada por el continente euroasiático.

Se presenta aquí el Libro titulado De Gibraltar a la Atlántida, del que se adjuntan las 100 primeras páginas, en el que se pretende demostrar no solo que la Atlántida existió, sino donde estaba situada, cómo, cuándo y por qué desapareció.

La tarea ha sido ardua y ha requerido más de 15 años de intensa investigación, apoyándose, muchas veces, en hallazgos realizados por especialistas que no supieron interpretarlos, siendo el mérito fundamental de esta obra el haber logrado establecer dichas correlaciones, es decir, darse cuenta e interpretar el porqué de las cosas y como se relacionan entre sí, aunque a veces estuvieran tan distantes como lo están el estrecho de Gibraltar del mar Negro, o fuera necesario que transcurrieran miles de años, para que la tecnología aportara datos irrefutables.

El libro, extensamente documentado, aporta magníficos estudios sobre corrientes marinas, vientos dominantes, batimetría del estrecho de Gibraltar, del Egeo y del mar Negro, desarrollando, al mismo tiempo, una novedosa teoría sobre la Atlántida.

Dicha teoría, basada en disciplinas tan diversas como la lingüística, la etnografía, la pre y protohistoria, la hidráulica, la arqueología, la mitología, la geomorfología, etc., hace tan verosímiles los argumentos presentados, que de no haber ocurrido así, difícilmente podría encontrarse una explicación mejor desde el punto de vista científico.

De las investigaciones realizadas, se deduce que la Atlántida estaba situada en torno a las actuales islas Cícladas, tenía una extensión de unos 5300 km2 y desapareció bajo las aguas hacia el año 5500 a.C.

Todo concuerda perfectamente: La extensión del núcleo principal de la Atlántida, constituido por una isla relativamente grande, situada en el centro del mar Egeo, está plenamente justificada en función del descenso del nivel del mar ocasionado por la última glaciación y por la existencia de un istmo en el estrecho de Gibraltar.

Su desaparición repentina se justifica por los mecanismos de recrecido y posterior ruptura de dicho istmo, habiéndose incluso podido constatar, gracias a las pruebas del carbono 14 realizadas en los sedimentos del mar Negro, la época en la que presumiblemente se sumergió bajo las aguas.

Esta teoría supone que, al romperse el istmo de Gibraltar, cuando el Mediterráneo estaba por debajo del nivel del océano Atlántico, las aguas de éste último irrumpieron violentamente en el Mediterráneo, provocando una elevación repentina de las aguas del orden de 78 metros, más otros 17 metros, que tardaron en alcanzarse 1500 años más tarde.


Reproducimos del libro: «Platón dice en el Diálogo de Timeo que "la Atlántida se sumergió en el mar en un día y una noche horribles" y, si nos referimos a la llanura central, que es donde supuestamente estaba la capital, podemos decir que sí, que así debió ser; la llanura central, debido a estar muy poco elevada sobre el nivel del mar, de 10 a 15 metros como máximo, debió desaparecer, bajo las olas y el rápido ascenso del nivel del mar, en un tiempo no mucho mayor; recordemos que, según los cálculos efectuados, el incremento inicial del nivel del mar se estima en 2,9m/día que, unido al fuerte oleaje reinante, pudo hacer desaparecer dicha llanura en un máximo de 2 ó 3 días».

Sin olvidar que el mayor Tsunami del que se tiene noticia, aunque no fuera el más fuerte, ni el que causara más víctimas, pero si el más devastador, fue el que destruyó la Atlántida, llevándose por delante primero el istmo que había en lo que hoy es el estrecho de Gibraltar, elevando después el nivel del Mediterráneo, anegando todas sus costas y sumergiendo en su seno a la Atlántida.

Después hizo también que se elevara el nivel del mar Negro, donde nos dejó una prueba inequívoca de su acción devastadora y provocó la emigración masiva de sus pobladores.

Sin duda fue también el tsunami de mayor duración, pues sus últimos efectos no cesaron en el mar Negro hasta pasado más de un año.

Las pruebas de que esto ocurrió así se aportan y desarrollan ampliamente en el libro, tan solo decir aquí que, a lo largo del tiempo, se tienen documentados cuatro grandes Tsunamis en la zona, más el que se deduce de aquí y otro probable que debió ocurrir entre los dos más antiguos.

Es decir, en los últimos 7500 años ha debido a ver en la zona del Golfo de Cádiz al menos 6 grandes maremotos con Tsunami asociado, el más famoso de los cuales es el de 1755, conocido como “El Terremoto de Lisboa”




No hay comentarios:

Publicar un comentario