viernes, 8 de septiembre de 2017

UTILIZA ESTOS RECURSOS CASEROS PARA TRATAR TU ESGUINCE DE TOBILLO

UTILIZA ESTOS RECURSOS CASEROS PARA TRATAR TU ESGUINCE DE TOBILLO

Una de las lesiones más frecuentes es el esguince de tobillo y de esto conocen mucho los deportistas pero también las amas de casa que todos los días realizamos tareas en el hogar y sabemos que los accidentes caseros suelen ser los más habituales.

Una torcedura de tobillo puede parecer algo insignificante, pero ¿en qué consiste concretamente? Al ser una articulación que recibe prácticamente todo el peso del cuerpo, es común que el tobillo se resienta cuando se tuerce porque se desplaza hacia adentro o hacia fuera del pie y rompe los ligamentos tanto del lado interno como externo.


En el momento en que se produce el esguince sentimos un ligero dolor pero luego de un rato el dolor se vuelve intenso y es común prácticamente no poder apoyar el pie y no poder caminar. Esto requiere de un tiempo de inactividad y de la ingesta de antiinflamatorios.

Esta es la parte que menos nos gusta a decir verdad, porque nadie quiere tomar medicamentos que dañan el estómago y generan efectos secundarios.

Estas recomendaciones pueden serte de gran utilidad al momento de un esguince de tobillo porque todos los ingredientes contienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias que te ayudarán a sobrellevar mejor el dolor y acelerar el proceso de recuperación del ligamento.

1) CEBOLLA: Corta rodajas gruesas de cebolla, calienta las en una sartén y luego envuélvelas en un paño de algodón. Aplica esta almohadilla sobre la zona lesionada cuidando de que no esté muy caliente. Repite la operación varias veces durante el día. Esto ayudará a disminuir la inflamación y calmar el dolor.

También puedes aplicar la cebolla directamente sobre la piel realizando movimientos circulares.

2) AJO: El ajo es un antiinflamatorio por excelencia y es ideal para ayudar a curar los dolores de esguince de tobillo. Además, no sólo te ayudará en este sentido sino que también acelera el proceso de curación dadas sus propiedades antisépticas.

Mezcla una cucharadita de aceite de ajo con otra de aceite de almendras, aplica sobre la zona dolorida y masajea suavemente. Realiza este mismo procedimiento unas tres veces al día.

Una segunda opción es tomar una cucharada de jugo de ajo mezclada con otra de aceite de coco y aplicar esta mezcla sobre la zona dolorida masajeando suavemente para luego dejar actuar unos 30 minutos. Puedes aplicar al mismo tiempo un paño tibio para acelerar el proceso. Repite tres veces al día.

3) EXTRACTO DE CÚRCUMA: También la cúrcuma actúa de manera eficaz si se la utiliza como antiinflamatorio natural, e incluso se aplica en muchos remedios naturales de manera interna o externa.

Puedes utilizar la de dos maneras. En la primera mezclar dos cucharaditas de polvo de cúrcuma en un vaso con agua tibia que vas a beber dos veces al día. Pero también puedes utilizar la raíz de cúrcuma con la que podrás preparar una infusión y mezclarla con leche tibia. Bebe esto antes de irte a dormir para ayudar a reducir la inflamación.

4) ACEITE DE OLIVA: Los compuestos fenólico que contiene el aceite de oliva ayudan a aliviar la inflamación y acelera los procesos de curación sobre todo cuando se trata de lesiones articulares. Una cucharada de aceite de oliva tibio aplicado sobre la zona afectada te ayudará a relajar los músculos y disminuir el dolor.

5) EJERCICIOS: Independientemente del remedio casero que elijas para mejorar el esguince de tobillo es indispensable complementarlo con ejercicios suaves que podrás ir haciendo a medida que puedas mover un poco más el pie. Estos ejercicios consisten en poner en movimiento el tobillo y hacer estiramientos. Intenta realizar movimientos circulares en un sentido y en otro y esto también contribuirá a disminuir la inflamación.

Los ejercicios de rotación pueden resultar un poco dolorosos al principio pero es importante evitar la rigidez absoluta del pie. Cuando ya puedas apoyar y mantenerte de pie realiza movimientos con las rodillas moviendo las de un lado al otro siempre con los pies fijos en el piso. Estos ejercicios te ayudarán a ir recobrando poco a poco el movimiento normal para poder desplazarte sin problemas.

OTRAS RECOMENDACIONES:
El dolor de un esguince puede depender de la gravedad de la lesión pero invariablemente de una manera u otra es muy doloroso, y durante unos días estaremos confinados a la inactividad.

Lo mejor es tomarlo con calma y hacer uso de todos los recursos que tenemos a la mano para pasarlo lo mejor posible. Estas son algunas recomendaciones que también pueden serte de utilidad.

Hielo: Los esguinces de tobillo suelen darse muchas veces estas estamos practicando un deporte o metas caminamos en la calle y entonces ahí es poco lo que podemos hacer pero en cuanto tenemos la ocasión es importante aplicar rápidamente hielo para ayudar a reducir la inflamación. Coloca hielo triturado en una bolsa de plástico y colócala sobre la zona inflamada. Es normal que hielo te da una sensación de quemazón en la piel y para evitar esto te recomendamos protejas la piel con un paño mojado en agua fría. Dejar actuar el hielo unos 30 minutos y repetir el procedimiento dos o tres veces al día.

Compresión: Un vendaje elástico es ideal para ayudarte a desinflamar el tobillo. Es importante que el vendaje sea firme pero que no esté apretado.

Tobillo elevado: Puedes combinar el vendaje ajustado con la aplicación de hielo y al mismo tiempo mantener el tobillo elevado para reducir el dolor. Esto al mismo tiempo te permitirá un mejor descanso.

REPOSO: El reposo es esencial para la recuperación. Ningún método natural o convencional será de utilidad si no disminuyes el peso sobre el tobillo y lo mantienes en reposo durante unos días. Dependiendo del grado de la lesión tal vez sea útil utilizar muletas o un bastón de apoyo para brindarte más seguridad. Para acelerar los procesos puedes realizar alguna actividad como la natación.


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