sábado, 2 de septiembre de 2017

SIGLO XVI - NUÑEZ DE BALBOA - ESPAÑA EN EL OCÉANO PACÍFICO

SIGLO XVI - NUÑEZ DE BALBOA
ESPAÑA EN EL OCÉANO PACÍFICO

Vasco Núñez de Balboa, español de Extremadura fue el primer europeo en ver el Océano Pacífico desde la orilla del Continente Americano, y tras cruzar el Istmo de Panamá, tomó posesión de sus aguas en nombre de los Reyes de España el día 25 de Septiembre de 1513, y le otorgó el nombre de MAR DEL SUR.


Unos años más tarde, el Navegante Portugués Fernando de Magallanes, durante su expedición a Filipinas y las Molucas al servicio de la Corona de España, le dio el nombre de PACÍFICO, por encontrarse Aguas Tranquilas durante la mayor parte de su viaje desde el Estrecho de Magallanes.

El descubrimiento Español de las Islas Salomón es sólo un pedazo de la historia de la Navegación Española en el Océano Pacífico, una gigantesca aventura que comenzó a hacer posible hace ahora un poco más de 501 años.

El Archipiélago del Pacífico en Oceanía, es ahora un Paraíso Fiscal que pertenece a la Commonwealth Británica, y cuyo Idioma Oficial es el Inglés, pero las islas fueron descubiertas por el Explorador Español Álvaro de Mendaña de Neira en 1567, tras una expedición que partió del Perú, en búsqueda de la TERRA AUSTRALIS Incógnita.

Con aquel descubrimiento, el Imperio Español alcanzaría su mayor gloria y expansión, tras las sucesivas Expediciones de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, Miguel de Urdaneta, Jofre de Loaisa, Álvaro de Mendaña, o ya en el Siglo XIX la Expedición de Alessandro Malspina.

Mendaña y sus hombres, las bautizaron con el Nombre Bíblico en honor a la leyenda de la Tierra Mítica que circulaban desde hacía siglos, el país de OFIR, un Puerto-Región mencionado en la Biblia, célebre por sus riquezas.

Durante siglos se sostuvo que el Rey Salomón recibía cada 3 años durante su reinado, un gran cargamento de oro, plata, sándalo, piedras preciosas, marfil, monos y pavos reales de OFIR; esta leyenda pobló la imaginación de aventureros y navegantes, y numerosas conjeturas entre ellas las de su ubicación en Asia, hasta que el viaje de Mendaña, trasformó la imaginación por la realidad, al situar las costas del Archipiélago en el mapa y en las cartas náuticas, y establecer la ruta para llegar hasta ellas. Su nombre, “SALOMÓN”, quedó como vestigio de aquella creencia, a pesar de que no encontraran ni Oro, ni Plata.

El ”MAR DEL SUR”, culminaba el sueño de Cristóbal Colón, interrumpido por el enorme continente americano: establecer el camino definitivo entre las Indias; Catay y Cipango, por vía marítima con Europa.

El Museo Naval de España, homenajea aquella Fantástica Epopeya de 5 siglos, con una exposición que reúne más de 170 piezas entre mapas, retratos, diarios de viaje, sextantes y otros instrumentos de navegación de la época, y modelos de los navíos que se emplearon, y que detalla no sólo los sucesivos viajes y los descubrimientos geográficos del XVI al XX, sino también su alcance y calado, como el impacto comercial y científico, que tuvieron las sucesivas expediciones.



El primer hito de la navegación en el Pacífico lo realizó el portugués Fernando de Magallanes al servicio de la Corona Española, quien consiguió llegar desde el Extremo Sur del Continente Américano, hasta las Indias por el Cabo de Hornos -el estrecho sería bautizado con su nombre- aprovechando las corrientes y los vientos.

Sin embargo, resultaba imposible volver utilizando la misma ruta, tal y como explica a La Aventura de la Historia, José Manuel Sevilla comisario de La exploración del Pacífico, 500 años de historia.

En su viaje, Magallanes descubrió y reclamó las Filipinas para la Corona Española pero las corrientes y los vientos que hacían posible llegar, dificultaban en cambio volver, de forma que la alternativa consistió en continuar hacia la Península por la Costa Africana pasando el Cabo de Buena Esperanza, tal y como completó Juan Sebastián Elcano en 1522, tras la muerte en Filipinas de Magallanes, consiguió realizar la Primera Circunnavegación de la tierra.

Sin embargo, la ruta no estaba abierta a los Barcos Españoles, puesto que, según el TRATADO DE TORDESILLAS, la costa africana pertenecía a los Portugueses.

No fue hasta que Miguel de Urdaneta y Miguel López de Legazpi descubrieron el denominado TORNAVIAJE -el camino de vuelta-, una ruta totalmente distinta, por el norte del Océano Pacífico, cuando la Empresa Española se transformó, de Aventura Geográfica, en el Mayor Imperio Colonial, de todos los tiempos.

El TORNAVIAJE haría posible el “GALEÓN DE MANILA”, es decir la ruta que unía las Filipinas, en Asia, con Cádiz y Sevilla en España, atravesando 2 océanos, el Pacífico y el Atlántico, y un continente… “América”, constituyendo la Mayor Arteria Comercial conocida hasta entonces, por el mundo.

El Galeón de Manila partía de Cádiz hasta las Azores y de ahí al Mar Caribe, llegaba a Veracruz, continuaba por tierra hasta Acapulco, embarcaba de nuevo en el Pacífico, llegaba hasta las Filipinas, cuya Capital Manila, dio nombre a la Empresa, y desde ahí emprendía el camino de vuelta utilizando el TORNAVIAJE hasta California, hacía escala de nuevo en Veracruz, y continuaba por el Atlántico hasta Cádiz y Sevilla.

Fueron 2 siglos de Predominio Mundial y Naval de España, sólo compartido con los Portugueses, en los que el Imperio Español de los Austria, se erigió como la Potencia Mundial Hegemónica.

Sin embargo, el fin de los Austrias, no significó el fin de la Expansión Española en el Pacífico….


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