CÓMO DEJAR DE ABSORBER LA ENERGÍA NEGATIVA DE OTROS
Muchas veces ser empático significa estar
absorbiendo gran parte del dolor y el sufrimiento del entorno. ¿Qué puedes
hacer para evitarlo?
La empatía es la capacidad de reconocer y sentir las
emociones de otras personas; aunque no te consideres empático, dejarse
arrastrar por el sufrimiento ajeno es fácil.
Una pérdida, el dolor físico o emocional, un
abandono; no nos resulta difícil ponernos en el lugar de los
demás, sobre todo cuando has pasado por la misma experiencia en que
la otra persona se encuentra ahora. Es fácil compartir ese sentimiento.
Una cosa es compartir, y otra muy diferente es
absorber la carga negativa de otra persona.
Las personas que se encuentran de forma natural en
un estado elevado, como por ejemplo, aquellas que siempre suelen reír, personas
alegres, son blancos fáciles para aquellos que suelen vivir en estados más
bajos; gente depresiva, victimista, negativa…
Si has estado en una habitación con una persona
negativa, sabes cuán tóxica su energía puede ser.
Aprender a dejar de absorber las energías de otras
personas es una gran herramienta. Aquí hay 5 maneras de hacerlo.
1) RECUERDA, NO SE PUEDE COMPLACER A
TODO EL MUNDO
Si alguien te intimida, te falta al respeto, o te
dice cuál debería ser tu opinión, no lo permitas, protege tu espacio.
Tampoco conviertas en tu misión tratar de convencer
a esa persona.
Eso sólo conseguirá que te absorba más ese campo de
energía y te hará dependiente, energética, mental y emocionalmente de su
opinión sobre ti.
No le vas a gustar a todo el mundo. Toda la población del planeta
vive con un propósito diferente, con opiniones, gustos y creencias
diferentes.
Amarte a ti mismo, gustarte, creará un campo de
fuerza a tu alrededor, y evitará que las opiniones que otras personas tienen
acerca de ti drenen tu energía.
Gustarte y respetar quién eres, tus opiniones,
creencias, modo de vida, evitará que esa negatividad se
adhiera a ti.
También recuerda, no se puede cambiar a todo el
mundo.
No trates de contentar a los demás.
Hay quien no cambiará de opinión ni de forma de
ser. Tampoco cambies tu para hacerlo.
Respeta la opinión, creencias, o modo de vida de
los demás, pero sobretodo, respétate a ti.
2) TEN CUIDADO CON QUIEN INVITAS A TU
VIDA
Tu cuerpo, tu mente y tu entorno directo son tu
templo. ¿A quién estás invitando a entrar? ¿Es una invitación abierta?.
Existen personas que no entienden que invaden tu espacio, y no se trata solo de tu espacio
físico, invaden tus opiniones, creencias.
Te dicen que debes hacer, y si no lo haces te lo reprochan.
Se puede ser amable, educado, pero no debes
permitir que la cordialidad te impida poner límites o incluso sacar de tu vida
a determinadas personas, por mucho tiempo que lleven allí.
Si un amigo te pide quedarse en tu casa unos días y
acaba quedándose dos meses, debes saber poner el límite entre la amabilidad y
el abuso.
Respeta tu espacio.
Es muy bueno ser generoso, pero existe una línea
muy fina entre el que necesita de tu ayuda y el que se aprovecha de ti, y la
mayoría de las veces, la persona que lo hace no se da cuenta de lo que te está
haciendo.
Aprende a decir NO. Hay que saber ayudar tanto como
saber cuándo debes desactivar esa ayuda que ofreces. Y no te sientas culpable.
Da lo que puedas y no más. No tienes que salvar a nadie. Cada uno tiene su
aprendizaje. Déjales aprender.
3) DEJAR DE PRESTARLES TU ATENCIÓN
Un parásito necesita un huésped para sobrevivir.
Cuando prestas atención a otra persona, le estás dando
energía.
Si te centras en ellos, su capacidad para absorber
tu energía seria mayor y les será más fácil robar tu “vitalidad”.
Algunas personas volcarán su energía negativa hacia
ti y, una vez lo consigan, ellos se sentirán reconfortados, seguirán con lo
suyo, hasta que necesiten descargar de nuevo su negatividad y busquen una nueva víctima.
Y mientras tú tendrás que hacer el esfuerzo de
quitarte todo lo que te han echado encima.
Un oído amigable puede ser una cosa maravillosa,
pero no es una línea que necesite ser cruzada.
Tal vez seas la fuente a la que un compañero
acude para vaciar sus frustraciones del trabajo, de relaciones o incluso de sus
éxitos.
Todas estas emociones se puede drenar de diferentes
maneras, pero no debes permitir que te llenen con ellas.
Aprende a poner límites, en este caso, no les
prestes toda tu atención.
Acompáñalos en su pesar, pero déjalos ir, no te
conviertas en su basurero personal.
Ámate a ti mismo lo suficiente para no permitir este abuso, no
te conviertas en el que recicla la energía tóxica que otros generan.
4) RESPIRA EN LA NATURALEZA
Ir a la naturaleza, meditar, relajarse y
respirar; purificar tu organismo y hacer ejercicio.
La respiración aumenta la circulación del flujo
sanguíneo en todo el cuerpo y te ayudará a dejar de absorber la energía de
quienes te rodean.
Camina con confianza, mantén la cabeza en alto y no
permitas que cualquier persona te haga sentir inferior.
El contacto con la naturaleza te desconectará de
las preocupaciones; tanto de las tuyas como de las de los demás.
Respira y absorbe toda la tranquilidad que te
ofrece. Recarga las pilas!
5) TOMA EL 100% DE RESPONSABILIDAD
SOBRE TUS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES
¿Cómo te sientes con el 100% de responsabilidad
sobre tu propia vida?
Toda la gente que hay en tu camino, tanto los que
te cruzas como los que te acompañan poco o mucho tiempo, están ahí para ayudarte en tu proceso de evolución. Sea cual sea la
percepción que tu tengas de ellos, tanto si crees que te perjudican, que son un
lastre, como si crees que te benefician, están ahí para que puedas experimentar
tu camino.
La percepción que tenemos de nosotros mismos es
mayor que la percepción que otros tienen de nosotros.
No eres una víctima, nadie tiene poder sobre ti.
Decides cada movimiento que haces, tanto si decides
hacerlo porque otros te lo dicen como si es por tu propia voluntad.
Tú eres el que decide. Al igual que no eres
culpable de lo que le ocurre a los demás, los demás tampoco son culpables de lo
que te ocurre a ti.
Considera cómo tus pensamientos
o expectativas pueden haber manifestado la situación que te
está molestando.
Puede que inconscientemente afirmemos
nuestra propia victimización hacia el mundo que nos rodea.
Una vez que te responsabilices, podrás conectar a un nivel más profundo contigo mismo.
Cuando estás conectado a ese nivel, no consiguen
golpear tu centro con la misma facilidad.
Eres fuerte y puedes mantener tu espacio y tus
límites.
Ponte en situaciones que aumenten tus propias
energías.
¿Esta persona te hace sentir bien?, ¿haces que otra
persona se sienta bien?.
Eres digno de una experiencia genial y es el
momento de darse cuenta de ello.
Aprender a protegerse contra las energías de los
demás comienza con el amor propio.
Recuerda que eres digno de la felicidad y la paz,
que está bien decir que no.
Eres el autor de tu propio estado energético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario