LOS RIESGOS DE LA CENIZA VOLCÁNICA EN LA AVIACIÓN COMERCIAL
Foto de Alfredo Leiva,
Associated Press.
Conoce en esta entrega sobre los riesgos de la ceniza volcánica en aviación, un
fenómeno aparentemente inofensivo, pero el cual es muy serio para la industria.
Varias veces hemos hablado en este espacio sobre lo
estricta, regulada y segura que es la industria aérea repasando por ejemplo
fenómenos que podrían poner en riesgo la seguridad operativa como los Vientos, Wind Shear, Turbulencias Invisibles, Pájaros y otros factores
/ fenómenos importantes al momento de hablar sobre seguridad.
Dentro de los cientos de factores que influyen en
un vuelo, los climatológicos, por ejemplo, son uno de los más importantes y de
atención de las aerolíneas y pilotos, pero uno de estos fenómenos naturales
llama mucho más la atención y preocupación de la industria que otros.
CENIZA VOLCÁNICA
Si bien podríamos pensar que la ceniza no es más
que un “pariente” del polvo que el viento puede levantar y llevar, la realidad
es muy distinta y la ceniza volcánica en aviación es un factor de mucho peligro
que sí no se monitorea o se toman las medidas necesarias, pudiera incluso
llegar a provocar un accidente aéreo.
¿POR QUÉ ES PELIGROSA LA CENIZA VOLCÁNICA?
Según la usgs.gov – Servicio Geológico de los Estados Unidos,
la ceniza volcánica expulsada a la atmósfera por erupciones explosivas ha
tenido efectos dañinos en los aviones.
Las partículas de ceniza pueden desgastar las
superficies orientadas hacia el frente, como los parabrisas, las superficies
del fuselaje y las aspas del compresor del motor.
La contaminación de cenizas también puede llevar a
fallas en los instrumentos críticos de navegación y operación.
Además, la
temperatura de fusión del material de silicato vítreo en una nube de cenizas es
más baja que las temperaturas de combustión en los motores a reacción modernos;
en consecuencia, las partículas de ceniza aspiradas en un motor pueden
derretirse rápidamente y acumularse como depósitos solidificados en las partes
más frías, lo que deteriora el rendimiento del motor, incluso, hasta el punto
de pérdida de potencia del compresor en vuelo y la pérdida de potencia de
empuje.
Los efectos más graves son en los motores, donde la
ceniza puede erosionar las cuchillas del compresor del motor reduciendo su
eficiencia, bloquear las boquillas de combustible, obstruir los filtros de
aire, fundirse con el calor y luego que luego este se solidifique en un esmalte
vítreo que recubre componentes vitales del motor, cubrir y aislar los sensores
de temperatura del sistema de combustible lo que provoca lecturas incorrectas
en cabina y contamina el sistema de aceite y afectar el sistema “Bleed Air”,
que se utiliza principalmente para presurizar la cabina.
INCIDENTES AÉREOS CON CENIZA VOLCÁNICA
Desde 1953 hasta el 2009, se han contabilizado un
total de 129 reportes de incidentes con ceniza volcánica, de los cuales 94 de
ellos fueron confirmados como causa del incidente este fenómeno.
De los incidentes confirmados 20 fueron de bajo
grado de afectación y al menos 26 de ellos con daños o afectaciones graves a
los motores y fuselaje, mientras que un total de 9 eventos generaron fallas
críticas de motores, apagándose estos.
Uno de los más importantes incidentes registrados
fue el caso del vuelo de British Airways Speedbird 9, un Boeing 747-236B el
cual se encontraba en vuelo sobre Indonesia cuando este se encontró con una
nube de cenizas volcánicas, sin que los pilotos supieran o tuvieran
conocimiento.
Así queda el parabrisas
de un avión después de pasar por una nube de ceniza volcánica.
Procedente de la erupción del Monte Galunggung
situado a unos 180 kilómetros de donde se encontraba la aeronave, la nube
generó que los cuatro motores se apaguen a 11 mil metros de altura, lo que
generó una rápida reacción de los pilotos, quienes pudieron llevar a la
aeronave a tierra planeando y logrando volver a encender los motores para
finalmente aterrizar en Yakarta con solo 3 motores operativos, pero sin ninguna
víctima que lamentar, pero sí mostrando lo crítico y peligroso que es para la aviación
este tipo de eventos.
LO QUE HACE LA INDUSTRIA
La ceniza volcánica no es sólo de interés y
preocupación de la aviación, sino también de las autoridades mundiales en
general por sus potenciales riesgos a la salud y a la infraestructura que
pudiera esta generar.
Para la aviación, la ceniza volcánica está
altamente monitoreada con la ayuda de satélites, imágenes infrarrojas y
reportes gubernamentales con los cuales se generan los conocidos ASHTAMs, que son una especie de NOTAM
donde pilotos y aerolíneas puedes conocer las condiciones y variaciones de
ceniza en sus rutas y destinos.
Una medida adicional se encuentra ya disponible en
algunos aviones, donde las pantallas de la cabina de pilotos pueden mostrar en
ellas la presencia de ceniza volcánica, lo que facilita la toma de decisiones y
notificación de estos eventos en el aire.
CENIZA VOLCÁNICA EN AEROPUERTOS
Lógicamente, los aviones no son los únicos
afectados por la ceniza volcánica, sino también la infraestructura
aeroportuaria también puede sufrir los estragos de estos fenómenos, afectando
su operación, incluso si la erupción no se dio cerca.
Una imagen aérea del
Aeropuerto de Quito el 3 de noviembre de 2002, cuando por una erupción del
Volcán Reventador la terminal se cubrió con 3 a 5 milímetros de ceniza y
permaneció cerrado por 8 días mientras se realizaban los trabajos de limpieza.
Muchos aviones no alcanzaron a ser evacuados a otros aeropuertos.
Los efectos principales en los aeropuertos son el
cese de operaciones, daños en infraestructura y daños en los aviones en tierra,
lo que ha llevado a que hasta el 2009, 101 aeropuertos en 28 diferentes países
hayan sido afectados por las erupciones de 46 volcanes, destacándose que estos
se encontraban a más de 150 kilómetros del volcán emisor.
Igualmente, los aeropuertos que conocen de
potenciales riesgos de la ceniza, cuentan con planes de acción para poder
contrarrestar estas emergencias y disminuir en lo mayor posible su afectación a
los operación y usuarios.
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