LA HISTORIA DEL ÁRBOL DE
NAVIDAD
El tradicional Árbol de Navidad, se remonta a la ANTIGÜEDAD
PAGANA
El árbol de Navidad tiene una larga tradición en
Occidente
El origen del árbol de Navidad como lo conocemos actualmente puede rastrearse
hasta la Antigüedad.
Muchas de las sociedades europeas precristianas conferían propiedades
sobrenaturales a los animales y plantas.
Los árboles de hoja perenne solían tener fuertes connotaciones
simbólicas ya que podían sobrevivir en invierno.
Para prevenir la caída de las hojas, era una práctica común en las
culturas paganas decorar o vestir los árboles.
En la Antigua Roma se
celebraban, Las Saturnales durante el mes de diciembre.
En estas festividades se
sacrificaban animales en los Templos dedicados al Dios Saturno, se encendían
velas para celebrar la vuelta de la luz y se entregaban regalos, estas 2
últimas muy reminiscentes de nuestras costumbres navideñas de la actualidad.
En esta época se decoraban las casas con plantas
de hoja perenne, quizá con algún significado alegórico o simplemente por ser
las únicas plantas que siguen con vida en invierno.
Tras la Cristianización, las
fiestas del Solsticio se continuaron, celebrando la Natividad de Jesús.
En la Hagiografía de San
Bonifacio, se cuenta que el santo cortó un gran roble que era considerado
sagrado para una Comunidad Pagana Germánica, en el Siglo VIII; la leyenda se
fue modificando y existe una versión que sugiere que de este tronco brotó un Abeto, que por su forma triangular
alude a la Trinidad, ésta leyenda pudo dar pie a la decoración de árboles de
exterior.
En cualquier caso, en el año
575, se prohibió la decoración de
los hogares con ramas de coníferas, por considerarlo una Práctica Pagana.
A pesar de ello, la costumbre
se mantuvo, existiendo testimonios dispersos en documentación medieval de
distintos países; y otro posible precedente se encuentra, en el Drama Litúrgico.
En algunos Reinos del
Occidente Cristiano, se representaba la obra de Adán y Eva el día 24 de
diciembre.
En estas obras teatrales,
solía decorarse un árbol con frutas para simbolizar el árbol de la
Sabiduría.
Esta decoración se
extrapolaría a los hogares.
La noticia más antigua de
decoración navideña de este tipo, procede del Monasterio Cisterciense de Alcobaça
en Portugal, y data de 1400.
Se trata de una explicación
sobre cómo decorar una rama de laurel, con naranjas y velas.
Por otra parte, en los reinos
protestantes se considera que Martín Lutero fue el primero en iluminar
un árbol con velas para celebrar la Navidad, aunque se trata de una
leyenda, de hecho, otros teólogos de la Reforma se postularon en contra del
árbol de Navidad.
A pesar de esto, fue en las
ciudades protestantes en las que se popularizó esta decoración festiva y se
instaló también en los reinos cristianos.
La costumbre tuvo mucha
aceptación en los países nórdicos, pero tardó más en penetrar en el resto del
continente.
El árbol de Navidad fue
introducido en Francia por la Princesa Hélène de Macklenburg en 1840 y gozó de
un éxito temprano en París.
Parece que penetró en
Inglaterra a través del marido de la reina Victoria, de ascendencia alemana.
La costumbre pasó de
los palacios a la vida popular en cuestión de años.
Al principio, la decoración
del árbol de Navidad era sencilla, consistiendo sobre todo en decoración
comestible como frutas, frutos secos y pasteles.
Pronto se empezaron a crear
otros adornos como formas de pasta o guirnaldas de papel.
Los Primeros Adornos creados para la venta
proceden de Alemania, especialmente del Pueblo de Lauscha, donde se inventaron
las luces de navidad para decorar el árbol, tras el desarrollo de la
iluminación eléctrica.
Con la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra y
Alemania prohibieron la importación de productos alemanes, y las decoraciones
navideñas empezaron a producirse en masa en fábricas americanas.
Sin embargo, a finales de los
años 50, las decoraciones alemanas volvieron a comercializarse.
En la actualidad es posible
encontrar todo tipo de ornamentos navideños, tanto industriales como
artesanales, pero la costumbre se mantiene.
BIBLIOGRAFÍA
PERRY,
Joe
(2010): Christmas in Germany. A
Cultural History, University of North Carolina Press, Carolina del
Norte.
SEGALL,
Barbara
(1995): The Christmas Tree,
Clarkson Potter, Nueva York.
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