HERIDAS
EMOCIONALES DE LA INFANCIA QUE PERDURAN CUANDO SOMOS ADULTOS
Las heridas emocionales que sufrimos en la niñez
pueden ser arrastradas a lo largo de la vida, incluso en las etapas de la vida
adulta, por ello es tan necesario aprender cómo desintoxicarnos de todas estas
emociones negativas, para comenzar a sanar desde adentro.
¿CÓMO AFECTAN LAS HERIDAS EMOCIONALES DE LA
NIÑEZ?
Los traumas, llamados heridas emocionales en la
niñez pasarán a formar parte de la médula de nuestras emociones cuando seamos
adultos, podríamos compararlo con lo que sucede cuando maltratamos una planta
apenas está germina, las secuelas de ese maltrato permanecerán en la planta es
sus hojas y raíces durante toda la vida de la planta.
ENTENDER COMO APRENDEN LOS NIÑOS
Como padres debemos tomar conciencia de esta
realidad y controlar y revisar constantemente nuestras acciones para con los
niños y en la vida familiar, y recordar que ellos aprenden más de observar como
tú “haces” las cosas que de “escuchar” lo que tú dices de esa misma cosa.
Los hijos no vienen con un manual, es en un “hacer
diario” que vamos desarrollando nuestro estilo parental, desarrollando habilidades
para superar cada uno de los obstáculos que vamos encontrando en el camino.
Nunca habrá un padre perfecto, pero si serás el
mejor padre que puedas ser, poniendo en ejecución tus habilidades de observación,
mejoramiento y cambio.
Entonces vale aquí recordar cuales son las
principales heridas emocionales y traumas, que se pueden ocasionar en la vida
emocional de los pequeños de la casa, para usar a modo de prevención, a la hora
de actuar.
Al mismo tiempo se incluyen algunos consejos útiles
a tomar en cuenta cuando debemos tomar ciertas decisiones.
1. MIEDO AL ABANDONO, UNA CÁRCEL EN
EL CORAZÓN:
Ésta herida emocional del pasado, tiene su origen
cuando la madre, o el cuidador de un niño, no puede, o no quiere, responder
como figura protectora frente a los miedos que el pequeño experimenta.
Son pequeños dejados a cargo de terceros o dejados
solos por largos periodos, o simplemente hijos de madres o padres que, por
motivos personales, no quieren responder adecuadamente a las exigencias de
compañía y atención que los niños requieren.
Las personas que han vivido experiencias de
abandono en su infancia suelen ser inseguras y desarrollan una dependencia
emocional, basada en un profundo miedo a que les vuelvan a abandonar.
2. VIOLENCIA INTRAFAMILIAR, UN CAOS
INTERIOR:
Culturalmente, se nos ha enseñado que golpear a los
niños es una conducta aceptable, sin embargo, existen muchas investigaciones
que nos hablan de lo contrario.
Golpear enseñará a los niños a resolver sus
conflictos con violencia, a no manejar adecuadamente sus estallidos de ira, a
resolver sus conflictos familiares por la vía de la “Ley del más fuerte”.
Estas secuelas y heridas emocionales de la
infancia, serán llevadas a la edad adulta y afectarán, generando esposas y
esposos maltratadores.
3. RECHAZO, UN ESPEJO DESOLADO:
Existen padres que rechazan sus hijos por variados
motivos; llegó en un momento inadecuado, es producto de un descuido, es exactamente
igual a su papá, etc.
El rechazo constante hacia nuestro hijo, va a
generar un proceso de auto rechazo.
Ésta herida emocional del pasado en la etapa de
adulto repercutirá con la sensación de que jamás, haga lo que haga podrán ser
“suficientes” en la vida, en el trabajo, en los estudios e incluso en el amor,
estos individuos preferirán permanecer solos y aislados.
4. LA INJUSTICIA, UN ALMA IMPOTENTE.
Desde muy temprana edad, los niños tienen la
capacidad de evaluar si una situación en la que están involucrados es justa o
injusta, o si por el contrario se recibe un trato igualitario, y para los que
tienen varios niños este es un asunto de suma importancia.
Al vivir en un ambiente que ha sido totalmente
injusto, esto termina por deteriorar el “yo”, transmitiéndoles la idea de que
no son merecedores de la atención de los demás.
Un adulto que ha sufrido ésta herida emocional,
entonces puede convertirse en una persona insegura o, al contrario, en alguien
cínico que tiene una visión pesimista de la vida.
Esta persona tendrá problemas para confiar en los
demás y establecer relaciones, pues inconscientemente piensa que todos le
tratarán mal.
5. LA TRAICIÓN, PROMESAS NO
CUMPLIDAS, UN MUNDO ATERRADOR:
Mañana te voy a llevar para inscribirte para que
aprendas a bailar, si te portas bien te compraré ese carro que viste el otro
día.
A veces los padres somos unos grandes prometedores,
prometemos y no cumplimos las promesas, pero esto genera un trauma en los más
pequeños, una herida emocional, va enseñando que el mundo y las personas
cercanas no son fiables, y cuando adulto el tendrá una Personalidad Insegura,
Miedosa y Celópata.
6. LA HUMILLACIÓN, UN ESPÍRITU
DOLIDO:
Hoy más que nunca se ve este fenómeno, cada día son
más los niños que crecen en ambientes humillantes, el bullying es uno de ellos,
los niños que constantemente son sometidos a situaciones humillantes, burlas, y
descalificación, ya sea en la escuela o en el hogar.
Crecen con una gran tendencia a la depresión y una
autoestima baja; Seguramente todos recordaremos alguna situación humillante en
la infancia, falta solo recordar para entender que grave puede ser este trauma
emocional de la niñez, y cómo termina siendo una carga que llevamos en la vida
adulta.
7. TEMOR A LO DESCONOCIDO, UNA BARCA
SIN PUERTO:
Muchos padres alentamos a nuestros niños a perder
el temor a la oscuridad o a los lugares desconocidos, o subestimamos sus miedos
diciendo que no sean cobardes, miedo al agua, etc.
Los niños requieren un poco de paciencia, y la
inmersión violenta en ambientes desconocidos solo generará individuos
inseguros, con temor al cambio, y resistentes a la diferencia.
Solo queda decir… y como dice Gardel en su famoso
tango… vivir, con el alma aferrada, a un dulce recuerdo, que lloro otra vez…
las memorias de la infancia marcarán el resto de nuestras vidas, atentos
queridos padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario