martes, 18 de julio de 2017

Un LEÓN con muchas estrellas



¿Quién no recuerda los intimidantes rugidos del león que salía a modo de presentación en las películas de la Metro-Goldwyn-Mayer? Seguro que nostálgicos de películas como Mogambo, Ben-Hur, El Mago de Oz, Doctor Zhivago, y tantas otras, lo tienen presente en su memoria, y por eso, ese león merece también tener un rinconcito en el blog. Conozcamos su historia…

El logotipo del estudio es un león rugiendo rodeado por un anillo con las palabras escritas en latín “Ars Gratia Artis”, que traducido significaría “el arte por el arte”, idea del director de publicidad del estudio, Howard Dietz, en 1916, inspirada en el león mascota de la Universidad de Columbia cuyo logotipo decía “Roar, Lion, Roar”.

Será a partir de 1924 que nace oficialmente la MGM de la unión del estudio de Samuel Goldwyn con la empresa de Louis B. Mayer y con la Metro Pictures de Marcus Loew, y desde entonces el león ha tenido parte de protagonismo en sus películas.

Lo cierto es que no hablamos de un león, sino de 5, y aunque alguno ha sido más estrella que otro todos pueden presumir de ser leones de la MGM.


El 1ro de ellos sería Slats, el mudo. Digo lo de mudo porque nunca se le escucharía rugir al aparecer antes que irrumpiera el cine sonoro.

Su origen no queda muy claro, algunos lo sitúan en Sudán mientras que otros dicen que nació en el zoológico de Dublín, lo que sí se sabe con certeza es que su adiestramiento correspondió a Volney Phifer, y que representó a la Metro durante 4 años, el período que va de 1924 a 1928.

A pesar de no oír sus rugidos enseguida se metió al público en su bolsillo, bueno, entre sus garras.

Manso, un poco gafe, aunque todo hay que decirlo, con buena estrella. Tenía su propio avión y en 1927 se estrellaría en Arizona cuando se disponía a ir a Nueva York para cumplir con sus “compromisos” publicitarios.

Ante la sorpresa de todos, sobrevivió y no solo salió ileso de ese avión, sino que lo hizo de un accidente de tren, un terremoto, un incendio y una inundación.

Al final, murió de viejo en 1936 en una granja en Nueva Jersey tras 8 años de feliz retiro.


El 2do, Jackie (1928-1956), de quien sí se le pudo oír sus rugidos -el propio Mayer se encargó de grabarlo-.

Después vendría Tanner (1934-1956), el primero en Technicolor y en rugir 4 veces.

Muchos le recordarán de los dibujos animados de la serie de Tom y Jerry.

Sus apariciones se alternaron con Jackie, de forma que éste salía en las películas en blanco y negro y Tanner en las de color.


El 4to león sería George (también conocido como Bob o Jackie II) que solo trabajó 2 años (1956-1958).

Tampoco debemos de olvidarnos de otros 2 leones que se prestaron ocasionalmente a la faena: Telly (1927–1932) y Coffee (1932–1935).

Será el 5to y último león el más conocido por todos nosotros, se llamaba Leo y desde 1958 forma parte de nuestro imaginario filmográfico.

De todos es el que tenía la melena más corta y su entrenador, Ralph Helfer, tenía un sistema de entrenamiento muy especial ya que no utilizaba el látigo y solo lo trataba con amor y respeto.

¿Recordáis la imagen de Alfred Hitchcock con un león mientras promocionaba “Con la muerte en los talones”? Era Leo.



Ahora os propongo que en la próxima película de la MGM que os dispongáis a ver identifiquéis el nombre del felino que sale en ella. Sea el que fuera seguro que brilló como una estrella.


No hay comentarios:

Publicar un comentario