¿CUÁNDO EMPEZAMOS A VESTIRNOS?
Siendo una industria con un valor de US$ 3.000.000,000.000
(3 billones) de dólares americanos
anuales, y que ocupa a casi 60 millones de seres humanos, no cabe duda que la
ropa es uno de los aspectos más importantes de nuestras vidas.
Desde los taparrabos que aún utilizan algunas
tribus en África, Asia y América, pasando por túnicas, faldas, saris, huipiles
y hasta los sofisticados vestidos y fracs de occidente, los humanos hemos
inventado decenas de maneras de vestirnos.
Para cubrirnos de las inclemencias del tiempo, para
demostrar nuestro status social, o por puro pudor, nos encanta ponernos un
trapo encima.
La moda es algo reciente, no obstante, y sabemos que
nuestros ancestros, hace miles de años, iban totalmente en cueros.
La pregunta obliga, ¿cuándo empezamos a vestirnos?
VESTIRNOS POR NECESIDAD
Desde hace tiempo que creemos que cubrirnos con ropajes surgió de la necesidad de
protegernos del frío, y seguramente del Sol.
Los humanos no nacimos con gruesos y resistentes
pelajes, probablemente porque nacimos en la cálida África.
Algo de pelo si teníamos, y por alguna razón lo perdimos
hace unos 780,000 años.
En algún momento entre esa fecha y el fin de la
prehistoria, debimos habernos empezado a vestir.
Hasta no hace mucho no estábamos seguros del
cuándo, ahora tenemos una buena idea.
NUEVOS DATOS
Un estudio de la
Universidad de Florida publicado en 2011, cree tener la respuesta; el método utilizado seguramente nos parecerá algo
extraño, pero tiene sentido... en lugar de buscar restos arqueológicos, que sólo
llegan hasta cierto momento en la historia pues la ropa rara vez se conserva,
los científicos se fijaron en un compañero no humano: los PIOJOS.
El Dr. David Reed, responsable del Museo de
Historia Natural de Florida y director del estudio, sabía que hay 2 tipos de
estos bichos, los del pelo y los de la ropa.
Su idea fue secuenciar el
ADN de los piojos y
así averiguar cuándo los que gustan pasear en las llanuras textiles, se
separaron genéticamente de los que se esconden en las junglas de cabellos.
Fue una investigación similar a la que llevó a cabo
el PROYECTO GENOMA HUMANO, pero lo dicho, con piojos.
El resultado, que COMENZAMOS
A VESTIRNOS HACE UNOS 170,000 AÑOS, pues por aquel entonces los piojos evolucionaron
para adaptarse al nuevo entorno de las telas, diferente al del pelo.
El estudio fue posible gracias a que los piojos
difícilmente cambian de un linaje de anfitrión a otro.
Esto es, que las familias de los piojos y sus
descendientes tienden a quedarse con una misma familia de humanos, y sus
descendientes.
Una relación semi-simbiótica
pre-histórica entre 2 especies sumamente diferentes. ¡Alimento para el espíritu!.
EL RAZONAMIENTO
He dicho anteriormente que esta teoría tiene
sentido, y añado que ha sido bien recibida por los expertos.
La razón, que aproximadamente por aquel entonces se
cree que apareció Homo Sapiens, nuestra propia especie, ya sin pelo pero con un
gran cerebro.
Además, los cambios climáticos en África de la época, habrían hecho necesaria la
invención del cubrirse.
Hasta no hace mucho, se creía que empezamos a
vestirnos cuando salimos de África para colonizar el resto del planeta, pero
había dudas.
Eso no explicaba las bajas temperaturas que
nuestros abuelos seguramente sufrieron en los desiertos y otras zonas del
continente.
Cuando salimos, la evidencia arqueológica muestra
que el vestido ya había evolucionado algo.
Según los estudios genéticos, nuestra especie
surgió hace unos 200,000 años.
20 mil años después, comenzó la penúltima Edad de
Hielo, y de acuerdo con los resultados del Dr. Reed, 10 mil años después
empezamos a vestirnos, no parece una casualidad.
La primera evidencia que tenemos de ropajes data de
hace 100,000 años, pero como decía anteriormente, las telas, al ser un producto
orgánico, no resisten bien el paso del tiempo.
Es muy posible que ya existiesen miles de años
antes, y que no las hayamos encontrado.
VESTIRNOS NO ES UN CAPRICHO
Desde entonces la ropa no ha dejado de evolucionar,
como todo, seguramente la primera moda se basó en pieles, que poco a poco
aprendimos a tratar.
Hace unos 35,000 años ya
teñíamos telas, como lo demuestran ejemplos encontrados en una cueva en la
República de Georgia… donde se hallaron varias estatuillas de mujeres (probablemente dedicadas al culto de la
fertilidad), al menos parcialmente vestidas.
Se han encontrado agujas de coser de alrededor de
61,000 años, y los botones más antiguos, en MOHENJO-DARO, que datan de hace 7,000 años.
Para cuando los egipcios construyeron sus primeras
pirámides hace 4,000 años, ya eran unos expertos en tejer lino para vestirse,
poco después, los chinos estaban fabricando telas de seda.
CONCLUSIONES
Para llegar a las
conclusiones del estudio de la Universidad de Florida, han sido necesarios
muchos avances en la ciencia.
Hemos tenido que aprender cuándo perdimos el Pelo
Corporal; nos hemos visto obligados a conocer el clima que existía hace
cientos de milenios; hemos tenido que secuenciar el ADN de los piojos.
Uniendo todo, y considerando otros aspectos, los
científicos han podido teorizar en una fecha más exacta el cuándo empezamos a
vestirnos.
El por qué, seguramente
para protegernos de las inclemencias del tiempo.
Que ahora la vanidad nos haga gastarnos miles
de millones al año, es otra cuestión, social seguramente… y de eso pueden
hablar los antropólogos.
Hace 170,000 años que empezamos a vestirnos, y
claro está, el mismo tiempo desde que nos desvestimos.
Lo curioso de este dato es que lo hayamos
averiguado gracias a los Ubicuos y Molestos Piojos.
Moraleja,
DE TODO PODEMOS APRENDER ALGO, TODOS LOS
DÍAS SIN EXCEPCIÓN.
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