¡CÓMO LIBERARNOS
DE LA RIGIDEZ!
A muchas personas les
cuesta cambiar la manera en la que hacen las cosas, pareciera que están
cerradas a lo nuevo, a lo diferente, tal vez porque en el fondo, de esta forma
se protegen de afrontar el reto que significa estar abierto a nuevas ideas,
paradigmas y maneras de vivir e interpretar la vida.
Pero, cuando vivimos de
esta manera, es decir, con una estructura mental cerrada y rígida, apoyada en
las creencias que grabamos durante nuestra primera infancia en el espacio
familiar y en el colegio, tenemos la tendencia a considerar, que la mayor parte
del tiempo tenemos la razón, nos empeñamos en la defensa de nuestro punto de
vida, somos muy exigentes con nosotros mismos y con los demás, vemos las cosas
en blanco o negro, sin matices, y en algunos momentos hasta nos mostramos
intransigentes, perdiéndonos así, la posibilidad de aprender, de compartir, de
intercambiar, de apoyarnos en otros, de enriquecer y suavizar nuestra
experiencia de vida.
Las creencias y las
actitudes rígidas, nos pueden llevar a una lucha constante por querer
controlar, dominar y convencer a otras personas y a nosotros mismos.
Vale la pena, hacer el
esfuerzo consciente por ganar flexibilidad y apertura, para poder ampliar
nuestro horizonte, transformar la manera en la que interpretamos ciertas
situaciones de vida, poder experimentar relaciones mas saludables y tener una
vida mas plena.
5 CLAVES, PARA LIBERARNOS DE LA RIGIDEZ
ESCUCHAR CON ATENCION.
Escuchar con calma y
atención, no significa negar nuestros argumentos para darle la razón absoluta a
los demás, mas bien implica darnos el espacio necesario para aclarar nuestras
ideas y elegir la respuesta o el comentario que vamos a hacer, la claridad del
efecto que queremos causar, para ponernos de acuerdo, mantener la conversación
en buenos términos, o mostrarle que estamos sinceramente interesados en conocer
su opinión.
RESPETAR EL PUNTO DE VISTA DEL OTRO.
Escuchar en silencio y
con atención, evitar imponerse, sin quitarle el derecho a la otra persona a
expresar sus ideas, sentimientos o punto de vista, nos llevará a mejorar
nuestra comunicación, a resolver nuestros desacuerdos y a enriquecer la
relación.
Para que una relación
funcione en buenos términos, es necesario abrirnos a la posibilidad de
compartir la razón.
VENCER EL TEMOR A EQUIVOCARNOS.
Cuando desarrollamos el
valor y la motivación necesaria para vencer el temor a equivocarnos al tratar
de hacer algo nuevo, desarrollamos una mayor flexibilidad y capacidad de crecer
y transformarnos.
Recordar que la vida es
una escuela y que cada experiencia nueva representa la oportunidad de aprender
y mejorar como personas, hace que nos atrevamos a cambiar viejas creencias,
hábitos, actitudes y comportamientos que han sido negativos para nosotros.
PRACTICAR LA EMPATÍA.
Habrá muchos momentos en
los que no estemos de acuerdo con la forma de pensar, las actitudes o el comportamiento
de otras personas.
Pero, en lugar de
cerrarnos a nuestra consideración y alejarnos de ellas, deberíamos tratar de
ponernos en su lugar, para comprenderlas mejor.
Si nos cerramos a conocer lo
nuevo y lo que nos parece diferente, nos perdemos la posibilidad de seguir
creciendo, mientras que si nos abrimos iremos mas allá y nos acercaremos a os
demás sin temor a perder nuestra identidad.
PRACTICAR LA MIRADA INTERIOR.
Esta es una práctica
que consiste en vernos a nosotros mismos, con gentileza pero con objetividad y
firmeza, para conocernos mejor y poder asumir el compromiso de cambiar aquello
que descubrimos que puede ser equivocado o negativo, y que nos impide proyectar
lo mejor de nosotros hacia los demás y hacia la vida.
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