sábado, 6 de mayo de 2017

DESCUBREN LAS TURBERAS TROPICALES MÁS GRANDES DEL MUNDO EN LOS BOSQUES PANTANOSOS DE LA CUENCA DEL CONGO

DESCUBREN LAS TURBERAS TROPICALES MÁS GRANDES DEL MUNDO EN LOS BOSQUES PANTANOSOS DE LA CUENCA DEL CONGO

·                     Las turberas cubren 145 500 kilómetros cuadrados (o más de 17 500 millas cuadradas), un área más grande que Inglaterra, y secuestran unos 30 mil millones de toneladas métricas de carbón.

·                     Eso las convierte en uno de los ecosistemas más ricos en carbono en la Tierra, según los investigadores que hicieron el descubrimiento y posteriormente mapearon las turberas.

·                     El profesor Simon Lewis y la Dra. Greta Dargie, ambos afiliados a la Universidad de Leeds y a la Universidad Colegio de Londres, descubrieron por primera vez la existencia de las turberas mientras realizaban trabajos de campo en la región en el 2012.


Una vasta zona de turberas en los bosques pantanosos de la Cuenca del Congo, conocida como las turberas de Cuvette Centrale, ha sido cartografiada por primera vez. Estudios indican que es la más grande de todos los trópicos.

Las turberas cubren 145 500 kilómetros cuadrados (o más de 17 500 millas cuadradas), un área más grande que Inglaterra, y secuestran unos 30 mil millones de toneladas métricas de carbón. Eso las convierte en uno de los ecosistemas más ricos en carbono en la Tierra, según los investigadores que hicieron el descubrimiento y posteriormente mapearon las turberas.

El profesor Simon Lewis y la Dra. Greta Dargie, ambos afiliados a la Universidad de Leeds y a la Universidad Colegio de Londres del Reino Unido, descubrieron por primera vez la existencia de las turberas mientras realizaban trabajos de campo en la región en el 2012. Lewis y Dargie también fueron líderes coautores de un estudio publicado en la REVISTA NATURE a principios de febrero, que detalla el uso de métodos de prospección para determinar la presencia y profundidad del suelo de las turberas en la región.

La profundidad turberas de Cuvette Centrale es de 2.4 metros (media de las 7.9 pies) y en lo más profundo alcanza los 5.9 metros (poco más de 19 pies), aproximadamente la altura de un edificio de dos pisos.

“Nuestro descubrimiento de las turberas de la Cuenca del Congo en el 2012 nos dio suficiente información para refinar nuestra búsqueda”, dijo Dargie en un comunicado. Sin embargo, recién se dieron cuenta de la importancia de las turberas del Cuvette Centrale cuando encontraron los depósitos más profundos de turba en los bosques de pantano más remotos en el 2014.

“La gran extensión de estas turberas convierte a África central en el hogar del complejo de turberas más extenso del mundo”, añadió Dargie. 

“Es asombroso que aún en el 2016 se puedan hacer descubrimientos como este”.


Una turbera en Cuvette Centrale. Foto del profesor Simon Lewis/Universidad de Leeds.

Lewis, Dargie y su equipo de investigación encontraron que en la cuenca del Congo solo 2 tipos de pantanos que permanecen inundados todo el año tienen turba debajo: los pantanos con árboles de madera dura y los dominados por una sola especie de palma.

Con el fin de establecer los límites de las turberas, los investigadores utilizaron datos de satélites estadounidenses y japoneses para mapear los dos tipos de pantanos de turba en toda la región.

Los pantanos de Cuvette Centrale ocupan aproximadamente el 10% de la cuenca del Congo, y alrededor del 40% de la extensión total de todos los pantanos de Cuvette Centrale tienen turba debajo, según los investigadores.

“Nuestra investigación muestra que la turba en la cuenca central del Congo cubre una colosal cantidad de tierra. Es 16 veces más grande que la estimación anterior y es el complejo de turbera más grande en los trópicos”, dijo Lewis en un comunicado. “También hemos encontrado 30 mil millones de toneladas de carbono que nadie sabía que existían. La turba cubre solo el 4% de toda la cuenca del Congo, pero almacena la misma cantidad de carbono bajo tierra que el almacenado sobre el suelo en los árboles que cubren el otro 96%”.

La turba es un suelo húmedo orgánico que está hecho de desechos de plantas parcialmente descompuestas. La descomposición adicional de la turba es inhibida por su ambiente inundado. Las turberas saludables son sumideros de carbono, lo que significa que almacenan el carbono que fue eliminado de la atmósfera por el crecimiento de las plantas. La inundación durante todo el año es necesaria para que se forme la turba en los trópicos. Si las turberas se secan, ya sea debido a cambios en el uso del suelo o a una menor precipitación, la descomposición se reanuda y libera dióxido de carbono a la atmósfera.

La turba también es vulnerable a los efectos del cambio climático, tanto por el aumento de las temperaturas que aumentan la evaporación como por la reducción de la precipitación media, lo que puede hacer que la turba se seque y libere su carbono.

El estudio sugiere que la República Democrática del Congo (RDC) y la República del Congo (RoC) contienen algunas de las reservas de carbono de turba tropical más importantes del mundo. Los bosques pantanosos de la RDC y la RoC son también el hogar del gorila occidental de llanura (Gorilla gorilla gorilla) en peligro de extinción y el elefante africano (Loxodonta cyclotis).

Indonesia, que alberga las turberas tropicales en las islas de Borneo, Sumatra y Nueva Guinea, es quizás el país más importante en términos de carbono de turba. En total, Indonesia ha perdido 94 000 kilómetros cuadrados de turba, principalmente debido a los incendios y canales de drenaje que se utilizan para convertir la tierra en campos agrícolas, dijeron los autores del estudio de Nature.

La recién creada Agencia de Restauración de Turberas de Indonesia, creada específicamente para prevenir la repetición de los devastadores incendios forestales y de turberas ocurridos en el 2015, ha pedido que todas las turbas elevadas en el país sean designadas como áreas protegidas.

Las turberas de la cuenca del Congo están, hasta el momento, relativamente intactas, gracias en gran parte a su remota ubicación. Pero Lewis, Dargie y sus coautores advierten que pronto podrían enfrentar amenazas de drenaje debido a plantaciones agrícolas, en particular de palma aceitera, tal como ocurrió en Indonesia en los últimos años.

Ya que las turberas de Cuvette  Centrale fueron descubiertas recientemente, no están incluidas en los planes regionales actuales de conservación. Sin embargo, durante las conversaciones climáticas de la ONU del año pasado en Marrakesh, Marruecos, siete naciones africanas, incluyendo la RDC y la RoC, se comprometieron a proteger sus bosques tropicales y pasar a la producción sostenible de aceite de palma.

“Cuando las turberas se dejan intactas son un recurso en la lucha contra el cambio climático; por eso, mantener grandes reservas de carbono en turberas no perturbadas debería ser una prioridad”, dijo Lewis. “Nuestros nuevos resultados muestran que el carbono se ha acumulado en la turba de la Cuenca del Congo durante casi 11 000 años. Si se destruyera el complejo de turberas de la cuenca del Congo, esto liberaría miles de millones de toneladas de dióxido de carbono en nuestra atmósfera”.

El Dr. Ifo Suspense de la Universidad Marien Ngouabi en la RoC, coautor del estudio de Nature, sostuvo que el descubrimiento de las turberas de Cuvette Centrale debería ocupar un lugar prominente en las políticas climáticas y de conservación que rigen la cuenca del Congo.

“El mantenimiento y la protección de este complejo de turberas, junto con la protección de nuestros bosques, podría ser la gran contribución de África central al problema del cambio climático mundial”, dijo Suspense. “Es de suma importancia que los gobiernos, la conservación y las comunidades científicas trabajen con la gente del Cuvette Centrale para mejorar los medios de subsistencia locales sin comprometer la integridad de esta región significativa para la Tierra”.


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