SANITARIO
QUE NO USA AGUA NI REQUIERE INSTALACIÓN DE TUBERÍAS
Una sola persona usando un baño tradicional
contamina aproximadamente 22000 litros de agua al año.
Nuestros sistemas convencionales de tratamiento de
agua tienen una eficiencia de apenas un 25%, lo que significa que cada persona
produce directamente aproximadamente 16.000 litros de agua que contaminan
suelos, ríos y lagos.
Solo en Colombia, por poner un
ejemplo:
• 485.000 hogares no cuentan con sistema sanitario.
• 2.000.000 de hogares cuentan con sistema
sanitario pero es deficiente y/y de alto consumo de agua que resulta costoso.
• 10.000 hogares al año se ven afectados por
emergencias y desastres naturales que destruyen los sistemas sanitarios.
No existe un cálculo real de los costos asociados
al daño medio ambiental y las afectaciones de salud pública generada por las
aguas contaminadas por el uso de los sanitarios tradicionales.
¿QUÉ ES
SECCO?
SECCO es un sanitario que no usa agua y ha sido
diseñado en dos versiones:
La primera versión es portable que incluye un
cubículo y que está pensado para atención de emergencias y desastres y otras
actividades donde haya actividad humana y que no cuente con redes de
saneamiento como obras y campamentos de trabajo fuera de la cobertura de la red
pública.
La segunda versión es un sanitario fijo que puede
ser implementado en instalaciones fijas.
Ambos sanitarios se caracterizan por que no usan
agua ni electricidad y no requieren instalación de tuberías y su diseño se ha
enfocado en ofrecer el máximo confort posible a los usuarios de tal manera que
acojan soluciones alternativas que eliminen el consumo de agua en los baños.
¿PARA QUÉ
SIRVE?
Protección del medio ambiente.
SECCO es un sanitario que evita la contaminación de
22.000 litros de agua al año por cada persona que lo usa.
SALUD PÚBLICA.
Al separar la orina de las heces fecales, se
facilita el procesamiento y neutralización del riesgo biológico, reduciendo la
contaminación de las aguas, los suelos y mejorando la calidad de vida de las
comunidades.
Bioinsumos.
Las heces fecales y la orina no son un desecho, son
un recurso. SECCO fue diseñado para facilitar la conversión de los residuos
humanos en bioinsumos para la recuperación de suelos en forma de abono y
fertilizantes para la producción agrícola, con la posibilidad de
aprovechamiento para generación de gas y energía.
¿CÓMO
FUNCIONA?
SECCO reemplaza el uso del agua por material de
cobertura, el cual se puede producir in situ y solo requiere estar muy seca y
tener una granulometría de entre 0.75 y 2.50mm.
Para eso se pueden usar un par de mallas o cedazos
que se consiguen en cualquier tienda de materiales de construcción.
Una carga de material de cobertura de la tolva
sirve para 35 usos.
SECCO es un dispositivo que separa la orina de las
heces fecales, facilitando su procesamiento posterior.
Luego de la separación SECCO almacena por separado
el material orgánico (líquido y solido)
controlando los olores y el contacto físico y visual, lo que garantiza un buen
nivel de confort para el usuario.
¿CÓMO SE
USA?
Paso 1. Desplegar o instalar SECCO.
La versión portable se puede desplegar entre 2
personas en apenas un par de minutos.
La versión fija requiere una instalación que toma
apenas 45 minutos.
Paso 2. Cargar el material de cobertura en la tolva
a la cual se puede acceder por la parte posterior del sistema.
Paso 3. Usar. SECCO se diseñó pensando en un ciclo
de actividad muy sencillo: abrir
empujando la palanca + presionar el botón para descargar material de cobertura
+ defecar + presionar el botón para descargar material de cobertura una vez más
+ cerrar halando la palanca.
Paso 4. Retirar los contenedores con material
orgánico estabilizado.
Paso 5. Procesar el material orgánico con la
alternativa que mejor convenga al lugar donde está instalado compostaje
aeróbico por lombricultivo, compostaje aeróbico por exposición al sol en
contenedores cerrados o compostaje anaeróbico en un biodigestor.
Paso 6. Extraer bioinsumos, resultado del
procesamiento posterior.
Paso 7. Usar el bioinsumos en producción agrícola y
recuperación de suelos.
Para las ciudades y centros urbanos, el paso de
procesamiento posterior se puede convertir en un servicio público que provea el
material de cobertura, recoja el material orgánico, realice el procesamiento y
distribuya o comercialice el bioinsumos resultante como abono y fertilizante,
de la misma manera cómo funciona el servicio de recolección de basura.