lunes, 5 de agosto de 2019

EL INCREIBLE HOMBRE DE NEANDERTAL


EL INCREIBLE HOMBRE DE NEANDERTAL

El hombre de Neandertal (HOMO NEANDERTHALENSIS) fue una especie humana que vivió en el extremo occidental de Eurasia entre hace 300.000 y 28.000 años.


Su ámbito cultural está inscrito mayoritariamente en el Paleolítico Medio.

Se le asocia habitualmente al complejo tecnológico musteriense.

Comúnmente, lo que más destaca del hombre de Neandertal es su físico, tan humano, pero a la vez tan diferente del hombre moderno.

Ya desde su descubrimiento en 1856, el físico de la nueva especie descubierta despertó intensos debates que duraron décadas entre una disciplina que estaba en sus orígenes.

¿Antepasado de los humanos, nueva especie?, debates que, recordemos, se enmarcan dentro de otros como el evolucionismo surgido a raíz de la publicación del libro “EL ORIGEN DE LAS ESPECIES” de Charles Darwin en 1859.

El cuerpo del neandertal era de complexión redonda y fornida, teniendo una elevada robustez esquelética.

Tenían hombros anchos, clavículas largas, una amplia caja torácica con el pecho en horma de barril y unas extremidades cortas.

La estatura media estimada para un hombre de neandertal es entre 164 y 168cm para los hombres y entre 152 y 156cm para las mujeres.

El cráneo era de gran tamaño, con una capacidad encefálica de 1.518 cm³ de media, mayor que la del hombre moderno.


Pero lo más característico en el hombre de Neandertal es el llamado prognatismo medio facial, que es la proyección de la región central de la cara hacia delante, a la par que las regiones laterales permanecen en una posición retrasada.

A todo ello se le suma una amplia cavidad nasal.

En definitiva, el hombre de Neandertal tiene rasgos humanos, pero tiene características físicas diferentes respectos el homo sapiens, el hombre moderno.

¿CUÁNDO VIVIERON LOS NEANDERTALES?
Para empezar, es complicado definir el límite superior de la vivencia de los neandertales ya que no hay un consenso sobre el inicio de lo que podríamos llamar estrictamente hombre de Neandertal. 


El límite inferior está algo más claro, ya que viene definido por su desaparición de la faz de la tierra.

Este límite inferior estaría en 28.000, aunque siempre se podría matizar si en el futuro se hayan nuevos restos de estas fechas o se revisan dataciones de restos ya encontrados.

El neandertal vivió en el extremo occidental de Eurasia, es decir, desde Europa occidental (las actuales España, Portugal, Francia) hasta Siberia occidental.

En una perspectiva norte-sur vivió desde las llanuras del norte de Europa hasta el Mediterráneo, incluyendo el Próximo Oriente.

Es importante remarcar que hasta la fecha no se han descubierto restos del hombre de Neandertal en África, aceptándose que no vivieron en ese continente, lo que dejaría al hombre de Neandertal como una especie “europea”.

Tradicionalmente se tiene una visión del hombre de Neandertal asociado al frío y las cuevas.

Realmente las investigaciones que han tenido lugar a lo largo del Siglo XX y el Siglo XXI han dado lugar a que la clásica visión de un hombre tosco, rudo, asociado al frío y las cavernas haya cambiado.

No parece ser casualidad que las fluctuaciones climáticas cambiaran el lugar de hábitat de los neandertales, coincidiendo que en los periodos más fríos los neandertales vivieran en el sur europeo o en reductos con climas más benignos.

Por todo ello, recientemente existe una nueva corriente de interpretación en las que los asocia a los bosques, propios de climas más templados.

Hay que tener en cuenta que en los aproximadamente 272.000 años que vivió el hombre de Neandertal el clima varió mucho en el extremo occidental del continente euroasiático.

El estudio de la proporción de isótopos del oxígeno ha permitido reconstruir las oscilaciones climáticas del Cuaternario, observándose que vivió durante la glaciación Riss II, la glaciación Würm y el interglaciar entre ambos.


A su vez, dentro de estos periodos glaciales habría fluctuaciones constantes, sin olvidar también la existencia de microclimas locales.

Por tanto, esa imagen de hombre del frío se debe matizar.

En cuanto a la flora y a la fauna que les rodeó no me extenderé mucho en ello. Pero a lo largo de su vida convivirían con especies como mamuts, rinocerontes lanudos, lobos, leones, hienas, gamos, corzos, etc.

La cultura de los neandertales se asocia tradicionalmente a las industrias musterienses, caracterizadas por métodos de talla donde se prepara el núcleo para la extracción de lascas preconcebidas, lo que se llama normalmente Modo III.

Entre la industria lítica se podría mencionar las puntas musterienses, los hendedores, los raspadores o los cuchillos de dorso.

También se atestigua el uso de la madera, que se supone que era generalizado, aunque su registro material sea escaso.

También existen evidencias de un uso del fuego, que no solamente podría servir como medio para cocinar u obtener luz, sino como un agente socializador.


Los asentamientos neandertales muestran una estructura compleja, con lugares destinados a usos muy específicos (lugares de vida en común, zonas de dormitorio, etc.), los cuales se estructuraban en torno a una hoguera.

Esta estructura se debe a que esta especie situó el fuego como centro de una gran parte de sus actividades domésticas, desde el asado y cocción de los alimentos hasta el aprovechamiento de la luz y el calor generados para dar forma a sus instrumentos.

Gracias a esta información se ha podido deducir el número de integrantes que formaban los grupos. Lo más habitual es encontrar grupos reducidos de entre 5 y 15 individuos probablemente emparentados entre sí (pudiendo llegar en ocasiones a la consanguinidad) que se desplazaban con frecuencia a lo largo de su territorio.

Sin embargo, esto no excluye que en momentos puntuales (como épocas de mayor abundancia o durante las migraciones animales) estos grupos pudiesen unirse, formando comunidades más grandes.

Existe también un debate sobre la capacidad de habla de los neandertales, pareciendo haber evidencias para afirmar que tenían capacidad de habla, a partir de estudios sobre la morfología del hombre de Neandertal y estudios genéticos.

No menciono otros aspectos socioculturales, sobre su organización social, su comportamiento ante la muerte o sus métodos de subsistencia, ya que eso merecería un apartado diferente mejor explicado, ya que es un tema realmente bonito e interesante.

Especialmente interesante son algunos estudios donde se muestra que cuidaban a sus ancianos y a sus enfermos. 

Prueba de la compasión entre miembros de un mismo grupo es el hallazgo en la cueva de Shanidar, Kurdistán, de un individuo que habría logrado alcanzar la vejez a pesar de la amputación del antebrazo, la presencia de varias lesiones en la pierna derecha, ceguera de un ojo y una sordera congénita.

La supervivencia de este individuo habría sido imposible sin el cuidado de otros neandertales, ya que sus diversas heridas le habían convertido en una presa fácil para los depredadores.

El origen del neandertal parece que es la evolución de las primeras poblaciones europeas llegadas en el Pleistoceno Inferior hace 1.200.000 años.

Sería una evolución propia de Europa del homo antecesor y que a partir de 500.000 BP evolucionaría hacia el hombre de Neandertal.

Esto explicaría que se aprecian rasgos neandertales en las poblaciones europeas del Pleistoceno Medio, pero no así en las africanas.

Por tanto, podrían ser descendientes de aquellos Homines Antecesores que vivieron en ATAPUERCA.

No obstante, tampoco puede afirmarse del todo ya que siguen existiendo debates sobre este aspecto.

LA EXTINCIÓN DE LOS NEANDERTALES
Uno de los temas más interesantes en la actualidad de la investigación prehistórica es la causa, o las causas, de la extinción de los neandertales.

Hay grandes especialistas e investigadores que escriben sobre el tema.

Es un tema atrayente y que nos hace pensar, ¿por qué se extinguieron?, ¿fuimos los humanos modernos responsables de su desaparición?

¡Es que en realidad no se extinguieron, son nuestros ancestros!, entre el 1% y el 4% del genoma de los europeos actuales es de origen neandertal, mientras que el 96% a 99% restante procede de Homo sapiens venidos de África.

Menos de un 4% no parece mucho, pero es lo esperable cuando se mezclan una población grande y una pequeña.

Debía haber unos 20.000 neandertales en toda Europa y llegaron un millón o dos de africanos, y por eso el ADN Neandertal, está tan diluido entre los europeos actuales.